Alrededor de 50 personas se reunieron ayer por la mañana frente al palacio arzobispal para presentar en el registro del arzobispado una solicitud de apostasía, a fin de que sus "datos personales, reflejados en el libro de registro de bautismos sean cancelados". Hasta ahora, el arzobispado se negaba a recoger estas solicitudes, pero la Agencia de Protección de Datos insta a anotar en la partida de bautismo la decisión de ejercer el derecho de cancelación.
Comentarios
A ver si las apostasías colectivas se ponen de moda. A por el Guinness!