El arzobispo de Québec, Marc Ouellet, ha publicado una carta en los principales periódicos de la provincia en la que pidió perdón por los errores de la Iglesia Católica, desde abusos sexuales a menores a actitudes racistas o discriminatorias. En su carta abierta, Ouellet señala que "como arzobispo de Québec y Primado de Canadá, reconozco que las estrechas actitudes de algunos católicos, antes de 1960, favorecieron el antisemitismo, el racismo, la indiferencia hacia los indígenas y la discriminación respecto a mujeres y homosexuales".
Comentarios
Si bien una golondrina no hace verano, es un paso en la dirección correcta.
Algo es algo, aunque si sólo hay uno capaz de darse cuenta de los errores, mal van.