Publicado hace 11 años por --303142-- a absencito.blogspot.com.es

A las once de la mañana del 9 de abril de 1950, cuatro jóvenes --uno de ellos vestido de pies a cabeza de monje dominico-- entraron en Notre-Dame de París. Era en plena misa de Pascua; en la catedral había diez mil personas procedentes de todo el mundo. «El falso dominico», como le denominó la prensa —Michael Mourre, de veintidós años- aprovechó una pausa que siguió al rezo del credo y subió al altar. Comenzó a leer un sermón escrito por uno de los conspiradores, Serge Berna, de veinticinco años.

Comentarios

D

El ABC no cambia