Hace 13 años | Por Soapy_Henderson a blogs.elpais.com
Publicado hace 13 años por Soapy_Henderson a blogs.elpais.com

Poco antes de convertirse en leyenda gracias a Star Wars, el compositor John Williams trabajó con Alfred Hitchcock en la película La trama (1976). Un día, encerrados en un despacho de Universal, ambos debatían la música que debía llevar la escena del asesinato. Hitchcock le advirtió de que se abstuviera de usar fagots y timbales, porque sonaban demasiado lúgrubes. “Pero Sr. Hitchcock, para un asesinato ése es un sonido muy adecuado”, replicó el músico. “No lo entiende, Sr. Williams", le respondió Hitchcock. "El asesinato puede ser divertido”.

Comentarios

Luis_Romerales

"Era una muerte muy especial. Instantánea, indolora, incolora e inodora. Un disparo, un golpe en la cabeza, una tacita de café llena de cianuro. Unos acordes disonantes en la banda sonora. Una mirada en blanco. Y ya. El cadáver cae, frío y recto."

Cierto, era aseptico, en comparación a la casquería del cine actual que en ocasiones se usa para disimular carencias.

Recuerdo el episodio en que la mujer mata al marido con una pierna de cordero congelada que posteriormente cocina y sirve a los policías investigadores, que engullen entre elogios el arma homicida.