El escaso nivel intelectual de la mayoría del grupo que forman los asesores es, ciertamente, preocupante y más aún en este tiempo de crisis en el que no se debe gastar el dinero en ineptos. Pocas neuronas, poca preparación, pocos títulos superiores y mucha mediocridad insultante están dando soporte a determinados cargos públicos con el consiguiente despilfarro de recursos y el desprestigio del servicio que pretenden llevar a cabo.
Comentarios
Conozco a un par de asesores políticos de uno de los partidos que se alternen en el poder.
Efectivamente, su nivel intelectual es muy bajo, pero el de sus jefes es mucho peor.
Los asesores saben lo suficiente para darse cuenta de sus carencias, pero sus jefes no.