El insólito gusano, Olavius algarvensis, puede prosperar con estas sustancias, que son venenos para bastantes formas de vida, gracias a los millones de bacterias simbióticas que viven bajo su piel. Ellas usan la energía del monóxido de carbono y del sulfuro de hidrógeno de un modo que genera nutrientes de los que puede subsistir el gusano.
Comentarios
¡¡¡Alimentémonos de esos gusanos y volvámonos inmortales!!!
http://es.wikipedia.org/wiki/Simbiosis