Publicado hace 12 años por --80001-- a sigloscuriosos.blogspot.com.es

Salem, 1692. Apuesto a que ya saben de qué hablo, ¿no? Me refiero por supuesto a la célebre histeria colectiva que hizo devenir una caza de brujas en un brutal baño de sangre judicial.Giles Corey y su esposa Martha, los protas de nuestra historia, no estaban inicialmente metidos en el lío, pero Martha Corey no era una mujer simpática para el pueblo, entre otras cosas por haber dado a luz a un hijo ilegítimo. Además, para colmo, Martha Corey fue extraordinariamente vocal en su repudio contra el procedimiento por brujería.