Hace 13 años | Por Doppelganger a elpais.com
Publicado hace 13 años por Doppelganger a elpais.com

Maestros, universitarios, políticos. Hace tiempo que la población gitana empezó a abrirse camino más allá de los tópicos. "Cuando era pequeño ayudaba a mi padre con el ganado de feria en feria. Ahora tengo un despacho en la Generalitat", cuenta Manuel Domingo Heredia, de 62 años, que se define como un "gitanico de pata negra pero del siglo XXI". Es decir, sigue los códigos culturales de su etnia, pero sin renunciar a la integración.