La venta de los cupones se está convirtiendo en una profesión de riesgo. Las agresiones y los robos a los empleados de la ONCE van en aumento y, después de que una mujer arrojara amoniaco a la cara a una vendedora para sustraerle los boletos -ocurrió la semana pasada en Bilbao-, se han encendido todas las alarmas. En lo que va de año, según los datos de la empresa, cinco trabajadores de esta organización han sufrido algún tipo de hurto en las calles de Vizcaya.
Comentarios
No se como la gente puede ser así, además robarle a una persona con problemas fisicos como ir en silla de ruedas...me parece asqueroso!!
Por si no tienen suficiente con lo suyo, desde luego hay algunos individuos que han perdido todo signo de humanidad... ¡¡¡encima la muy cerda le arroja amoniaco a la cara a la vendedora de la ONCE!!!
Le daba yo un baño en acido sulfurico a ver si le hace gracia.