Publicado hace 14 años por bajaenergy a mba.americaeconomia.com

Cuando a las figuras públicas se las pilla "embelleciendo" sus logros o cualidades, ya sea a través de exageraciones o de declaraciones falsas, todo el mundo se indigna. Mientras más políticos, consejeros delegados y otras personalidades buscan justificarse por haber falsificado datos de su currículum, dando detalles incorrectos de una historia o manipulando los hechos, la reacción del público, cada vez más saturado por ese tipo de comportamiento, se puede resumir con la siguiente pregunta: "¿En qué estaban pensando?"