Hace 15 años | Por tomeu a ellitoral.com
Publicado hace 15 años por tomeu a ellitoral.com

El avión estaba lleno de físicos. En efecto, durante el despegue, todos tenían un cronómetro en la mano, calculaban distancias y velocidades; estimaban el largo de la pista,potencia de los motores y sufrimos hasta que el avión alcanzó altura y velocidad estables. Parte de razón había: en los cerros, frente al aeropuerto de Cusco, yacen los restos de dos aviones que descuidaron el teorema de Bernouilli.