Los ayuntamientos se ahogan. Cinco años de crisis privada y desplome de ingresos públicos han hecho estragos en las cuentas locales, convertidas en escenario de una cruenta poda de gastos, de la que no ha salido indemne el ciudadano. Ya lo ven en el título: un 45% de subida de la presión fiscal en plena debacle económica demuestra que la asfixia es contagiosa.
Más mal que bien, los ayuntamientos ajustaron el dinero que se podían gastar a los ingresos que tenían, en una época en la que las ventas inmobiliarias eran un maná para todos, para ellos también.
Peeeeero, ahora los gastos son prácticamente los que eran entonces, y los ingresos no es que hayan bajado, es que se han caído.
¿Y qué haces ahora con todos los gastos ya comprometidos, no precísamente todos ellos en forma de coche chulo para el alcalde? Y no penséis que todo es Valencia y la F1 (que es de la Generalitat), hay muchísimo ayuntamiento de 10.000 habitantes metido a dar servicios sociales muy fuera de su responsabilidad, por poner un ejemplo, o teniendo que mantener polideportivos y salones de actos con más asientos que habitantes (vale, no es de los de 10.000), etc etc etc etc.
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Más mal que bien, los ayuntamientos ajustaron el dinero que se podían gastar a los ingresos que tenían, en una época en la que las ventas inmobiliarias eran un maná para todos, para ellos también.
Peeeeero, ahora los gastos son prácticamente los que eran entonces, y los ingresos no es que hayan bajado, es que se han caído.
¿Y qué haces ahora con todos los gastos ya comprometidos, no precísamente todos ellos en forma de coche chulo para el alcalde? Y no penséis que todo es Valencia y la F1 (que es de la Generalitat), hay muchísimo ayuntamiento de 10.000 habitantes metido a dar servicios sociales muy fuera de su responsabilidad, por poner un ejemplo, o teniendo que mantener polideportivos y salones de actos con más asientos que habitantes (vale, no es de los de 10.000), etc etc etc etc.