Es muy complicado sentir la mínima empatía con Aznar. Técnicamente es una persona borde; esquinado, impertinente, antipático. Cuando quiere ser gracioso resulta cómico. Está poseído de la verdad y ejerce una autoridad imbuida en la arrogancia insoportable de los infalibles.
Comentarios
La descripción me ha hecho pensar en el "Black Adder"