Hace 12 años | Por ARPASHL a blogs.elpais.com
Publicado hace 12 años por ARPASHL a blogs.elpais.com

El tiempo en Bamako pasó volando. Me queda el recuerdo del ventilador encendido en casa de Manu Mora, ondeando mi mosquitera. La puerta y las contraventanas entornadas, haciendo una penumbra de verano a primera hora de la mañana. Mi ropa en remojo y el bote de doxiciclina sobre la mesa. Después de un mes adentrado en zonas rurales de Sierra Leona y Guinea Conakry, Bamako tenía, ante todo, lo que me prometieron en Freetown: “a lot of electricity” (mucha electricidad). Y no solo electricidad: grandes avenidas, farolas, tiendas, mercados (...)

Comentarios

ARPASHL

La verdad es que el artículo está maravillosamente escrito. Te transporta mentalmente a Bamako mientras lo lees. De alguna manera, me ha convencido y me gustaría visitar esa ciudad. Debe ser increíblemente distinto a lo que conocemos.