Uno de los desafíos de salud más devastadores global en el planeta es la malaria, que se cobra más de 800.000 vidas al año, principalmente entre los jóvenes, los niños africanos. De acuerdo con el Roll Back Malaria Partnership, 2.000 niños mueren de la enfermedad cada día. A diferencia de las secuelas de un desastre natural, no hay fotografías para captar el alcance de esta tragedia. La pérdida de la vida es tan devastador, pero sin la avalancha de imágenes tan espeluznantes, es mucho más fácil ser indiferente a las víctimas de la malaria.
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Gracias progreso, por haber prohibido el DDT
El británico, Tony Blair Faith Foundation está llevando a cabo una campaña mundial, religiones Ley, que exige un mayor compromiso por las comunidades de fe en la prevención de las muertes por malaria. Los fanáticos de todas las religiones en 106 países han respondido al llamado.
Aunque las estadísticas exactas son difíciles de conseguir, la Organización Mundial de la Salud estima que las comunidades religiosas ofrecen, en promedio, el 40 por ciento del total de los servicios de salud en el África subsahariana.