La oficina de inmigración belga admitió el martes que la niña ecuatoriana de 11 años y su madre habían sido objeto de un incidente violento en el aeropuerto de Bruselas cuando estaban a punto de ser expulsadas, lo que agravaría las acusaciones de maltrato policial. La policía aeroportuaria belga es muy sensible a las acusaciones de malos tratos después de que en 1998 una joven africana muriese asfixiada mientras estaba bajo custodia.
Comentarios
Es muy importante que la oficina de inmigración belga haya admitido este hecho. No muchos habrían actuado de la misma forma...