Este tierno osito de peluche es el colmo del frikismo médico-biológico, lo que lo hace ideal para tenerlo en casa o en una escuela infantil o de primaria para ir enseñando a los niños pequeños la anatomía humana o para tenerlo en un hospital y poder explicar fácilmente a cualquier niño ingresado porqué están allí y que operación se les va a hacer.
Comentarios
Pues a mí no me parece friki... Es una buena idea
Muy bien, muy bien, organos internos los que quieras, pero me lo pones sin rabo por favor, no sea que se nos perviertan los niños.