El resultado electoral de ayer en Euskadi es engañoso. Bildu, la gran preocupación españolista y segunda fuerza parlamentaria con el 25% de los votos, ha perdido votantes. Mientras, el futuro lehendakari, Ínigo Urkullu, se enfrenta con una decisión ineludible: subir los impuestos.
Comentarios
Dos mentiras en la misma entradilla