Hace 14 años | Por kob a elpais.com
Publicado hace 14 años por kob a elpais.com

En su inicio los burdeles y el jazz eran la misma sustancia. La niña bebió aquella música del propio manantial. Su voz de gata herida y humillada en su constante rebeldía de saltar por todos los tejados fue el comienzo de su leyenda.