La crisis financiera vuelve a desbordar a los líderes políticos. Las Bolsas, en algo que ha dejado de ser excepcional en los últimos dos meses, acumularon ayer abruptas caídas. En el ánimo de los inversores pesan demasiadas cosas: el parón del crecimiento en los países avanzados, el temor a las consecuencias de una suspensión de pagos en Grecia o las dudas crecientes sobre cuál es la avería...
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