Hace 15 años | Por --36793-- a elpais.com
Publicado hace 15 años por --36793-- a elpais.com

Todo comenzó con Jesse Owens. Y no sólo la leyenda que elevó al atletismo, un juego en el que varios pelean por ver quién corre más rápido, a la categoría de símbolo universal. También en los Juegos Olímpicos de Berlín, un ensayo sin armas de la guerra que vendría, se engendró el patrocinio deportivo, una actividad que se convirtió en guerra sin armas, batalla comercial, entre fabricantes y en fuente de ingresos fundamental de los deportistas en el siglo XXI.