El 11 de abril de 1945, soldados estadounidenses llegaron a uno de los campos de exterminio más grandes de Alemania, Buchenwald. Allí liberaron a más de 21.000 prisioneros. Hoy, el país recuerda el horror vivido. Durante los ocho años que permaneció abierto, este campo de concentración, albergó a cerca de 250.000 prisioneros. De ellos, 56.000 no soportaron las terribles torturas a las que fueron sometidos por las SS ni los experimentos biológicos efectuados sobre ellos, que no se limitaron a las cámaras de gas.
Comentarios
Y que haya gente que se atreva a poner en duda la crueldad vivida en los campos de concentración...
Eh, que vengan los trolls de los hilos de la Guerra Civil a decir que esto es reabrir viejas heridas y paracuellos y tal.