La idea es crear la Caja Aburrida. Una institución, dependiente del Ministerio de Hacienda, que tuviera únicamente dos productos: una libreta de ahorro y una tarjeta de débito dependiente. Todos los depósitos serían convertidos en deuda del Estado, con diferentes grados de liquidez. Y los intereses serían reembolsados una vez descontados los gastos de mantenimiento
Comentarios
¡ Me gusta más que la mía !
No está mal. España necesita una Caja del Estado o Banco del Estado.
No es por ser aguafiestas, pero esto no lo van a permitir los bancos y las cajas actuales, que son quienes mandan de verdad.
Sí, pero que gradualmente se elimine el dinero en metálico. Y adios al dinero negro.
Me apunto pero ya, vamos, QUE LA CREEN!!
Viva las empresas públicas que trabajan a precio de coste y para dar SOLO servicio al ciudadano! Abajo el lucro!