El País reconstruye, con ayuda de la última persona que vio con vida a Carlos Alonso Palate, las horas previas al atentado de la T4. Como nadie le avisó de que había una bomba, le dijo a su amigo que se quedara en el coche y esperara. Ahora se siente en parte responsable de su muerte. Se cumple un año del atentado, esperemos que a nadie se le ocurra recordarlo para hacer política.
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