Hace 11 años | Por Matroski a alpoma.net
Publicado hace 11 años por Matroski a alpoma.net

Érase una vez, un castillo de ensueño levantado al borde de un acantilado, mirando al Pacífico, con una silueta que desafiaba a la imaginación. Bien, pues de eso se trata, de una deliciosa extravagancia que hoy sólo es un recuerdo pero que muy bien puede servir de protagonista para cuentos, novelas y películas de fantasía. Adolph Sutro, ingeniero que llegó a ser alcalde de San Francisco a finales del siglo XIX, había amasado una gran fortuna gracias a sus audaces instalaciones que facilitaban la minería de la plata en varias explotaciones...