Hace 16 años | Por giles a elmundo.es
Publicado hace 16 años por giles a elmundo.es

Largas colas y horas de espera fueron el precio que los visitantes tuvieron que pagar para poder ver las cuatro dependencias de la Casa de Augusto en la colina romana del Palatino, abiertas por primera vez al público tras unos trabajos de restauración de más de veinte años. A pesar de que la entrada era con invitación, esto no evitó una gran aglomeración de público que entre nervios y mal humor esperó una media de casi dos horas para poder entrar en el monumental recinto.

Comentarios

BartolomewScottBlair

Maravilloso. No entiendo bien que la gente luche por entrar si pueden hacerlo otro día con toda la tranquilidad del mundo, a menos que estén de paso por la ciudad.

SaMaeL

Tiene que ser impresionante

Algun dia ire a Roma...