Ya se ha indicado que la electricidad puede estimular ciertos talentos, y ahora investigadores en Australia han descubierto una manera de ayudar a la solución de problemas matemáticos. El equipo del Centro de Estudios de la Mente de la Universidad de Sidney, Australia, estima que las experiencias individuales pueden condicionar y, a veces, comprometer la capacidad de pensar de forma creativa.