Va por encima de las 77.500 firmas, y subiendo. La recogida de firmas que pide una casilla en la declaración del IRPF para donar el 0,7% de nuestros impuestos a la ciencia no para de crecer. Eso por no hablar de mi muro de Facebook, o de cada nueva entrada en mi línea temporal de Twitter. Su éxito es lógico, ¿quién no va a querer que se destinen más ingresos a la ciencia? Sin embargo, la iniciativa peca de favorecer un peligroso precedente: el de hacernos creer que la investigación científica puede sobrevivir con la caridad.
Comentarios
Con lo que ya sabemos que no sobrevive es con los políticos. Pensar que la ciencia pueda vivir de aportaciones de personas es como creer que puede existir el software libre. Sólo falta más imaginación para instrumentarlo, pero no vendrá del gobierno.