Horas tensas ayer en Prisa. Sin firmar el finiquito y tras una fuerte discusión con el consejero delegado, Juan Luis Cebrián. Así fue puesto en la calle Jaime Polanco, sobrino del fundador y hasta ahora director general de Estrategia del Grupo. Había pedido árnica un día antes a su primo Ignacio, a la sazón presidente del conglomerado de medios. Como siempre, recibió las mejores palabras. Pero, como siempre, nada más. Manda Cebrián.
Comentarios
Pués olé sus huevos.
Está claro que los tiene bien puestos.