Si cuando iba a comprar un jamón ibérico exigía que le dieran un pata negra, a partir de ahora tendrá que pedirlo con nombre y apellidos. No crea que se trata de alguna excentricidad de los comerciantes. Es que para evitar falsificaciones se ha creado una nueva norma de calidad que obliga a cada producto derivado de los cerdos ibéricos a tener una identificación, algo parecido a un DNI que debe aparecer en la etiqueta, para saber a qué raza pertenece exactamente y cómo ha sido alimentado durante el periodo de cría.
Comentarios
Yo creía que ya algunos cerdos los tenían
menos mal pensé que los británicos habían subido el nivel de sus ataques contra los pigs
seguro que alguno sale en la foto con gafas o velo
jjajaj.. que exigentes