Las sanciones ya suman más de 3.000 euros. La CGT asegura que agentes de la guardia urbana “se están dedicando a peinar las calles de Reus fotografiando pegatinas enganchadas por personas indeterminadas y a partir de aquí se instruyen los expedientes sancionadores en base a las ordenanzas sobre publicidad exterior y uso de las vías y espacios públicos”. Traducción en #1
La CGT denuncia presiones por parte del Ayuntamiento de Reus con multas para colgar publicidad en lugares no autorizados
La Confederación General del Trabajo (CGT) de Reus ha denunciado en un comunicado “el afán recaudatorio” y “el intento de silenciar la protesta social” que están sufriendo sus miembros por parte del Ayuntamiento, dada la oleada de expedientes sancionadores que se están incluyendo contra ellos por colgar propaganda fuera de los espacios autorizados.
Según la formación sindical, las sanciones ya suman más de 3.000 euros. Aseguran que agentes de la guardia urbana “se están dedicando a peinar las calles de Reus fotografiando pegatinas enganchadas por personas indeterminadas y a partir de aquí se instruyen los expedientes sancionadores en base a las ordenanzas sobre publicidad exterior y uso de las vías y espacios públicos”.
Pero, según dicen, lo novedoso del caso es que, en lugar de abrir un único expediente sancionador, el subinspector Ricard M. Labrador, instructor de los expedientes, ha optado para abrir un expediente por cada pegatina, con una sanción de 300 euros cada una.
Para la CGT, esto hará subir la suma total de las sanciones “a una cifra bastante elevada como para comportar el ahogo económico del sindicato, una organización sin ánimo de lucro que se financia exclusivamente con las cuotas de sus afiliados y afiliadas”.
La organización, que está presentando alegaciones a las multas, pide en el Ayuntamiento que pare las sanciones a las cuales considera una manera de silenciar este grupo sindical, activo en muchas protestas ciudadanas de los últimos meses en Reus.
A parte, explican que el elemento propagandístico motivo de los expedientes sancionadores son unas pegatinas (unos elementos de dimensiones reducidas inferiores a 10x15 cm) que, del mismo modo que pasa en otros organizaciones y asociaciones, se encuentran en los locales del sindicato y en otros locales y espacios (colectivos, asociaciones, bares, mesas informativas a la calle, manifestaciones,...) a libre disposición de las personas que transitan. “Por lo tanto, no se trata de elementos propagandísticos enganchados de forma planificada por el sindicato, sino elementos que la gente (afiliada o no afiliada al sindicato) coge y les da un destino que obviamente está totalmente fuera de nuestro control y supervisión. Nada más y nada menos que lo que pasa con las pegatinas otras colectivos, instituciones, empresas, campañas, etc”.
La CGT remarca que esta actuación “arbitraria” abre “un peligroso precedente” puesto que cualquiera puede perjudicar un colectivo o asociación colgando pegatinas suyas por la ciudad. Al mismo tiempo, se piden más espacios autorizados donde colgar esta propaganda.
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La CGT denuncia presiones por parte del Ayuntamiento de Reus con multas para colgar publicidad en lugares no autorizados
La Confederación General del Trabajo (CGT) de Reus ha denunciado en un comunicado “el afán recaudatorio” y “el intento de silenciar la protesta social” que están sufriendo sus miembros por parte del Ayuntamiento, dada la oleada de expedientes sancionadores que se están incluyendo contra ellos por colgar propaganda fuera de los espacios autorizados.
Según la formación sindical, las sanciones ya suman más de 3.000 euros. Aseguran que agentes de la guardia urbana “se están dedicando a peinar las calles de Reus fotografiando pegatinas enganchadas por personas indeterminadas y a partir de aquí se instruyen los expedientes sancionadores en base a las ordenanzas sobre publicidad exterior y uso de las vías y espacios públicos”.
Pero, según dicen, lo novedoso del caso es que, en lugar de abrir un único expediente sancionador, el subinspector Ricard M. Labrador, instructor de los expedientes, ha optado para abrir un expediente por cada pegatina, con una sanción de 300 euros cada una.
Para la CGT, esto hará subir la suma total de las sanciones “a una cifra bastante elevada como para comportar el ahogo económico del sindicato, una organización sin ánimo de lucro que se financia exclusivamente con las cuotas de sus afiliados y afiliadas”.
La organización, que está presentando alegaciones a las multas, pide en el Ayuntamiento que pare las sanciones a las cuales considera una manera de silenciar este grupo sindical, activo en muchas protestas ciudadanas de los últimos meses en Reus.
A parte, explican que el elemento propagandístico motivo de los expedientes sancionadores son unas pegatinas (unos elementos de dimensiones reducidas inferiores a 10x15 cm) que, del mismo modo que pasa en otros organizaciones y asociaciones, se encuentran en los locales del sindicato y en otros locales y espacios (colectivos, asociaciones, bares, mesas informativas a la calle, manifestaciones,...) a libre disposición de las personas que transitan. “Por lo tanto, no se trata de elementos propagandísticos enganchados de forma planificada por el sindicato, sino elementos que la gente (afiliada o no afiliada al sindicato) coge y les da un destino que obviamente está totalmente fuera de nuestro control y supervisión. Nada más y nada menos que lo que pasa con las pegatinas otras colectivos, instituciones, empresas, campañas, etc”.
La CGT remarca que esta actuación “arbitraria” abre “un peligroso precedente” puesto que cualquiera puede perjudicar un colectivo o asociación colgando pegatinas suyas por la ciudad. Al mismo tiempo, se piden más espacios autorizados donde colgar esta propaganda.