Una cooperativa mexicana presentó ayer en Londres su chicle biológico, Chicza, nacido de los árboles chicozapotes de la selva mexicana, ecológico desde el principio de su preparación y biodegradable hasta el final de sus días. En el sureste de México, cerca de la frontera con Guatemala y Belice, el Consorcio Chiclero apuesta por la conservación activa de la selva con la producción de un chicle natural como alternativa a las gomas de mascar derivadas del petróleo.
Comentarios
¿Con esto acabaremos con los pegotes negros en las aceras?
Los chicles son malisimos para la dentadura... decia mi dentista, asi que habra que probarlos.
#1 cierto que gran cantidad indecente hay de chicles por las aceras, solo tienes que agachar la cabeza un dia que andes por la calle y fijarte, parecen aceras dalmatas.