Proyectos como los que se hacen en Lockheed Martin, para clientes como el ejército de Estados Unidos, requieren mucho esfuerzo, planificación, personas, talento y dinero. Para facilitar el proceso, la empresa desarrollo CHIL —Collaborative Human Immersive Laboratory—, un ambiente virtual donde se pueden llevar a cabo proyectos en sus etapas iniciales, hacer cambios en el acto, colaborar entre varias personas y evitar la fabricación de versiones preliminares que requieren de mucha inversión de dinero.