Dice el periodista José María García que Esperanza Aguirre está presionando a algunos empresarios para que apoyen económicamente al nuevo partido asturiano de Francisco Álvarez Cascos. Está por demostrar que sea cierto, pero lo que sí está probado es el explícito apoyo que la presidenta de la Comunidad de Madrid y su equipo prestaron en público al escindido Cascos cuando ya era un hecho su salida del PP: su traición a Mariano Rajoy y a Génova. ¿Hay alguna jugada oculta entre Madrid y Asturias? Tal vez, aunque todo dependerá de
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se olvida el amigo escolar de un sexto punto, en hego euskal herria quieren aplicar macartismo puro y duro, conculcar el derecho a sufragio activo a miles de personas sin tener sus derechos civiles y politicos conculcados simplemente por haber concurrido o haber sido interventores de partidos perfectamente legales y que hoy en día han decidido que son ilegales
Cascos y Aguirre ummm
No tiene mala pinta pa agarrar el timon en medio de las tempestad