Publicado hace 11 años por Bender_Rodriguez a ccaa.elpais.com

Joma Hokman, el ciudadano kurdo de 30 años que lanzó un zapato al primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan en febrero de 2010, ha solicitado asilo político internacional para evitar que le extraditen a Siria. “Allí seguro que me condenarían a muerte”, explica. Aquel zapatazo, que ni siquiera llegó a acertar en la cabeza del mandatario, le ha costado dos años, ocho meses y diez días de prisión. La Justicia le condenó a tres años de cárcel y una multa por un delito contra la comunidad internacional en su modalidad de atentado.

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calificado como terrorismo oiga,
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