Un clown no es un payaso. No exactamente. Pero, en esencia, es un niño que no cabe en un cuerpo de adulto. El fotógrafo Asier Bastida ha querido rendir tributo a estos hombres y mujeres que van propagando la risa por todo el mundo, y lo ha hecho de la forma más sencilla: retratándolos. En colaboración con el Ayuntamiento de Leioa, Bastida ha desplegado medio centenar de retratos gigantes por toda la localidad.