La nueva institución se encargará de todas las estrategias de inteligencia, mientras que las funciones de migración y de protección a personalidades, pasarán a manos de la Cancillería y del ministerio de Interior. La decisión de liquidar el DAS, se produjo luego de más de dos años de escándalos en los que se descubrió cómo, durante la gestión del ex presidente Álvaro Uribe, el ente gubernamental era utilizado para realizar espionaje ilegal.