El comité israelí que investiga el asalto a la flotilla de Gaza no será tan manso como algunos esperaban. Su presidente, el juez del Tribunal Supremo retirado Jacob Turkel , amenazó el martes con dimitir, y crear con ello un escándalo, si no se ampliaban los poderes del comité y su número de miembros, y su capacidad para examinar y dilucidar posibles responsabilidades políticas. Netanyahu, aceptó todas las exigencias de Turkel, excepto las referidas a la capacidad de interrogar a los soldados que participaron directamente en el asalto.
Comentarios
Por una parte logra la entrada de observadores internacionales con capacidad de interrogar y pedir documentación, pero Netanyahu se niega a que hable con los soldados. ¿Miedo a que los soldados digan la verdad?
Como siempre... la rama judicial al rescate de la democracia.