Perder de vista su carga política o primar la estética sobre la ética es tergiversar al pensador alemán por REYES MATE A este perdedor le van bien las cosas. Se le edita y se le cita como una autoridad indiscutible. Está a punto de convertirse en objeto de veneración y consumo, justo lo contrario de lo que él pretendió.
Comentarios
Como la niña del exorcista.