La investigación abierta por la Guardia Civil a una empresa de autobuses ficticia ha destapado un práctica, que parece ser habitual en la estación de Castelló, de venta de billetes irregulares. A plena luz del día, un hombre se dedica a facilitar los pasajes en el recinto de la propia estación de autobuses, junto a la taquilla que expide los billetes válidos. Relacionada 47 marroquís permanecen más de un día abandonados en la AP-7
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Aereopuerto, tranvía, seguro que el Fabra está detrás de esto.