La intervención de Dívar apenas duró media hora. La inició lamentando “profundamente” el daño que la polémica sobre sus viajes ha causado en la imagen de la justicia española, lo que ha vivido, dijo, con “amargura y preocupación”, máxime “en un momento en que nuestro país atraviesa una profunda crisis”. Sin embargo, no está en sus planes ni pedir perdón (según él no ha cometido ninguna “irregularidad jurídica, moral o política) ni dimitir.
#2 ¿Donde demonios ves un "lo siento" o un "no volverá a pasar" en la canallada que son las declaraciones del Divar? ¡Lo que ha hecho es precisamente todo lo contrario, decir con toda la cara que lo ha hecho todo bien y que no piensa asumir nada!
#4 lee el meneo otra vez: no habla de lo que hizo, lo que lamenta profundamente es "el daño que ha causado la polémica"; vamos, que lo que lamenta es que se haya sabido...
Os aconsejo contemplar la falta de vergüenza que exhibe mientras pronuncia las frases del minuto 5:36 en adelante (con punto álgido en 6:10). Él, el presidente mismo del Consejo Judicial, es la prueba viviente del mal del enchufismo en España.
Comentarios
Sí no ha cometido ninguna “irregularidad jurídica, moral o política, se puede saber ¿Qué cojones es lo que lamenta este sinverguenza?
Otro como el Juancar, en plan "lo siento, no volverá a pasar". Esto que es, ¿El puto patio del colegio?
#2 ¿Donde demonios ves un "lo siento" o un "no volverá a pasar" en la canallada que son las declaraciones del Divar? ¡Lo que ha hecho es precisamente todo lo contrario, decir con toda la cara que lo ha hecho todo bien y que no piensa asumir nada!
#3 En "lamento profundamente".
Por lo demás, estoy de acuerdo contigo...
#4 lee el meneo otra vez: no habla de lo que hizo, lo que lamenta profundamente es "el daño que ha causado la polémica"; vamos, que lo que lamenta es que se haya sabido...
#5 Lo ha resumido perfectamente U_U
#5 A eso precisamente me refería en #2
Os aconsejo contemplar la falta de vergüenza que exhibe mientras pronuncia las frases del minuto 5:36 en adelante (con punto álgido en 6:10). Él, el presidente mismo del Consejo Judicial, es la prueba viviente del mal del enchufismo en España.