La Audiencia de Valladolid ha impuesto 36 años de prisión a Ismael, de 32 años, por asesinar a su padre con una catana y a su hermana con un cuchillo de cocina, y darles muerte mientras era consciente de los actos que cometía, sin sufrir ninguna enfermedad que anulara su voluntad. El testimonio más desgarrador durante el juicio lo protagonizó la madre, que defendió a su hijo y aseguró que toda la familia vivía atemorizada por el comportamiento del marido.
Comentarios
Lo que hace una madre por defender y justificar a un hijo, por canalla que sea...
PS: ¿y la hermana? ¿también aterrorizaba a la familia?
36 años me parece ridículo, y mas si pensamos en como se quedaría la pena despues de descontarle tiempo por buen comportamiento y chorradas de esas. Ese chaval en EEUU habría triunfao, aunque no hay que irse tan lejos.