La iniciativa ya se ha puesto en marcha como experiencia piloto en provincias como Salamanca, donde personas con condenas a trabajos en beneficio de la comunidad han desarrollado actividades con la Federación de Asociaciones de Vecinos, con un resultado «muy positivo tanto para la federación como para el trabajador». Así, los trabajadores que trabajen en beneficio de la comunidad podrían hacer tareas administrativas, pequeños arreglos en las sedes como pintura del local, acompañamiento a vecinos que lo necesiten para ayudarlos o encuestas...