El confidente asturiano en la trama de los atentados del 11-M, Francisco Javier Lavandera Villazón, aceptó un año de prisión y el pago de una multa de algo más de 1.800 euros, al llegar a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía antes del juicio que se iba a celebrar en el Penal 2 de Gijón por un delito de insolvencia punible, al no haber pagado a su abogada poco más de 445 euros.
Comentarios
Es curioso como puede tener sentido la frase "Acepto un año de cárcel para no ir a la cárcel".
¿Este no era el confidente de El Mundo?, que le pida algo al Pedro jota.