Hace 3 años | Por tiopio a gestion.pe
Publicado hace 3 años por tiopio a gestion.pe

En los hospitales de Brasil hay cada vez más rostros sin arrugas y pelos sin canas. El coronavirus COVID-19, que inicialmente causó estragos en la población de edad avanzada, empieza a ensañarse con los más jóvenes. En la colmada unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital Emilio Ribas, de Sao Paulo, el doctor Jaques Sztajnbok lidera la junta médica de la mañana. En la sala hay una mujer de 53 años y un hombre de 56, ambos intubados. A pocos metros, un muchacho se retuerce y mira desorientado, aunque respira por sí mismo. Tiene 26 años.