El mundo eclesiástico español es conductista y está obsesionado con el sistema educativo. De ahí la actual ofensiva desatada por la Conferencia Episcopal que pretende, por una parte, seguir controlando la educación religiosa, es decir, mantener el modelo de indoctrinación en la fe católica y, por otra, se opone con todas sus fuerzas a que los maestros se encarguen de preparar a los niños para ser buenos ciudadanos.
Afortunadamente no vivimos en la edad media. Por tanto, un niño puede ser adoctrinado en el catolicismo, y luego en su casa puede leer y ver cosas por su cuenta, y no creerselo en absoluto.
A mi me ocurrió. Claro que yo tengo también una vacuna contra estos señores.
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Afortunadamente no vivimos en la edad media. Por tanto, un niño puede ser adoctrinado en el catolicismo, y luego en su casa puede leer y ver cosas por su cuenta, y no creerselo en absoluto.
A mi me ocurrió. Claro que yo tengo también una vacuna contra estos señores.
Y a los que a los que no consiguen adoctrinar, los traumatizan de por vida. A ellos tanto les vale una cosa como la otra.