La crisis económica ha acabado con los compradores compulsivos, al menos, durante el primer día de rebajas, una jornada marcada por las ganas de los comerciantes de recuperar la buena marcha de las ventas y por la tranquilidad de los consumidores, que no han tenido prisa en gastar.
Ya, pero eso de las rebajas solo les viene bien a las tiendas de ropa y la industria textil. El resto, a joderse. De todas formas eso es pan para hoy y hambre para mañana.
Comentarios
Creo que a un comprador compulsivo no le frena la crisis, porque es su enfermedad la que le obliga a comprar aunque su bolsillo esté vacío.
Ya, pero eso de las rebajas solo les viene bien a las tiendas de ropa y la industria textil. El resto, a joderse. De todas formas eso es pan para hoy y hambre para mañana.
Si la gente no tiene perras, no consume