caminando varios pasos por detrás de Garmendia y Martínez, el presidente del Gobierno espetó a Fuster que había perdido su confianza en la ministra y su segundo. La frase en cuestión, pronunciada con un claro tono de desapego, es tema de conversación entre los investigadores más informados sobre la política científica del Gobierno y refleja la caída en desgracia de la ministra, que en la última remodelación perdió las competencias en materia de educación superior.
Comentarios
No te preocupes Zape. Los españoles también la hemos perdido contigo.