Hace 11 años | Por kimnet a naciodigital.cat
Publicado hace 11 años por kimnet a naciodigital.cat

El 10 de marzo se recuerdan los 90 años del asesinato de Salvador Seguí. "El anarquismo es la gradación más alta del pensamiento humano". Esta frase fue pronunciada en una histórica conferencia en la prisión de Mahón, el 31 de diciembre de 1920, por "El Noi del Sucre". El referente obligado de la lucha sindical. Traducción en #1

Comentarios

kimnet

"El anarquismo es la gradación más alta del pensamiento humano". Esta frase fue pronunciada en una histórica conferencia en la prisión de Mahón, el 31 de diciembre de 1920, por Salvador Seguí, "El Noi del Sucre". El referente obligado de la lucha sindical del que esta semana se han cumplido 90 años de su asesinato.

Popular, inteligente, autodidacta, Seguí nació en la calle de la Tallada de Lleida, hijo de un panadero de Reus y de una agricultora de Tornabous, en l'Urgell. Instalado en el mítico "Distrito Quinto" de Barcelona, el chino, fue aprendiendo muchos oficios hasta que se decidió para trabajar de pintor.

Poco a poco sus aptitudes lo convirtieron en un guerrero contra la marginación y la miseria obrera. Una batalla que su aspecto angelical o su afición al azúcar cuando niño trabajaba en el bar de una sociedad obrera lo convirtieron en uno de los personajes más glosados del obrerismo catalán: "El Noi del Sucre".

Martillo del Lerrouxisme, de una oratoria inimitable e inteligente, fue detenido y encarcelado en varias ocasiones y sufrió atentados. A pesar de todo, participó en la fundación de Solidaridad Obrera, la CNT y fue promotor de la primera huelga general que vivió el Estado Español, el 1917, y héroe de la legendaria huelga de la Canadiense de 1919.

Las vicisitudes de una época marcada por el pistolerismo, por la lucha social, por las ideologías, la propaganda por el hecho, por las grandes crisis, por la tecnología y los cambios de una era industrial con obreros alimentados con cebolla y tocino, acabaron con Seguí. El 10 de marzo de 1923, pistoleros del Sindicato Libre, acabaron con la vida del Noi del Sucre, en la calle cadena de Barcelona -la Rambla del Rabal-, asesinado junto con otro compañero sindicalista, Francesc Comas.

El entierro fue escondido a la población para evitar una gran manifestación, pero su recuerdo pervive con la misma fuerza con que Seguí veía el anarquismo: "Su extensión espiritual, es infinito, no tiene lugar ni tiempo, los hombres nunca conseguirán dominarlo".