Creo que todos los que hemos viajado con cierta frecuencia en avión hemos deseado lo mismo. A ver si tengo suerte y no debo facturar el equipaje. Así era frecuente ver enormes equipajes de mano, que a todas luces excedían las limitaciones impuestas. Pero se hacía la vista gorda. La implantación de la filosofía lowcost en las aerolíneas, y las extremas medidas de seguridad tras los atentados del 11-S, cuyo último episodio ha sido la restricción de productos líquidos y similares en ese equipaje no facturable, han cercenado estas prácticas.
Comentarios
Me hace gracia el tío este... Al señorito le da pereza facturar porque sabe los problemas que ello acarrea. Interminables colas, desperfectos en las maletas... YA... y los demás qué? nos jodems no? El marqués no quiere esperar y dice que paga su billete, pero es que yo también pago mi billete y estoy hasta las pelotas de que los clásicos imbéciles que se creen con más derechos que los demás pasajeros, ocupen todos los portaequipajes con sus maletas ENORMES... a ver por qué cojones voy a tener que facturar yo mi portátil, y el de sangre azul llevar a su suegra metida en semejante maletón? Si yo me busco la vida para no esperar colas eternas (para algo han implementado el check-in online) a ver por qué este señor se cree con más derechos que los demás.